¡Bienvenidos a otra aventura en el maravilloso mundo de la perimenopausia! Te despiertas, te miras al espejo y... ¿qué es eso? ¿Un pelo en la barbilla? ¡Pero cómo! Estabas suave ayer mismo. Si tienes entre 35 y 55 años y de repente te das cuenta de que te estás convirtiendo en una experta en depilarte con pinzas, no te preocupes, definitivamente no estás sola.
¿De dónde vienen estos pelos del mentón?
Échale la culpa a tus hormonas. A medida que entras en la perimenopausia, tu cuerpo pasa por una montaña rusa de cambios hormonales, en particular una disminución de estrógenos y un aumento de andrógenos (las mismas hormonas responsables de los brotes de acné en la adolescencia). Este cambio puede provocar el crecimiento de vello facial no deseado, en particular en el mentón. En un momento tu piel está suave y al siguiente... bueno, aparece ese vello rebelde.
Estos pequeños "regalos" de la perimenopausia pueden aparecer literalmente de la noche a la mañana, y hacer que te preguntes cómo pasaste de tener una piel suave y sedosa a tener que arrancarte los pelos en los semáforos. ¿La verdad? Estos vellos repentinos en la barbilla son solo parte de la transición y, si bien pueden ser desagradables, son completamente normales.
Por qué nunca deberías salir de casa sin pinzas
¿El mejor consejo? Ármate, literalmente. Guarda pinzas en tu bolso, en tu coche, en el baño, en el cajón de tu escritorio de la oficina... ya sabes. Los pelos de la barbilla tienen la tendencia a aparecer de la nada, a menudo cuando menos te lo esperas (o cuando estás en un lugar público, por supuesto). Tener varias pinzas a mano es un salvavidas para cuando uno decide salir en medio de una jornada laboral o de una cena con amigos.
Consejo profesional: invierte en pinzas de buena calidad. Esos molestos vellos pueden ser difíciles de quitar, y las pinzas baratas te frustrarán y tendrás que perseguir ese vello que se niega a salir.
Otras opciones de depilación
Las pinzas son excelentes para soluciones rápidas, pero si buscas soluciones más duraderas, hay otras opciones que vale la pena considerar:
- Depilación con cera : una forma rápida de eliminar varios vellos a la vez, la depilación con cera puede ayudar a mantener el mentón suave durante un período más prolongado.
- Enhebrado : Un método más preciso, ideal para zonas sensibles como la cara.
- Depilación láser : si busca una solución más permanente, los tratamientos con láser pueden reducir el crecimiento del vello con el tiempo al apuntar a los folículos pilosos.
¿Cómo aparecen tan rápido?
Uno de los misterios de los pelos de la barbilla es que parecen crecer a la velocidad de la luz. Un día, tu rostro está liso y, al día siguiente, estás jugando al topo con tus pinzas. La verdad es que el crecimiento del vello facial puede parecer repentino porque no siempre notamos los finos comienzos de un vello en la barbilla hasta que es lo suficientemente largo como para resultar molesto. Además, la piel de la barbilla es más sensible a los cambios en los niveles hormonales, lo que hace que estos pelos parezcan aparecer de la nada.
¿Por qué hablar de ello?
Los pelos en la barbilla pueden parecer uno de esos temas de los que “no hablemos”, pero la realidad es que la mitad de nosotras lidiamos con ellos. Al igual que los sofocos y los sudores nocturnos, estos pequeños invitados sorpresa son una parte natural de la experiencia perimenopáusica. Entonces, ¿por qué deberíamos ocultarlos? Cuanto más hablamos de ellos, más los normalizamos. ¿Y a quién no le gusta reírse de que todos tengamos pinzas a mano en nuestros autos?
Acéptalo, no lo escondas
La perimenopausia y todas las peculiaridades que la acompañan (incluido el vello en la barbilla) no tienen por qué mantenerse en secreto. Ya sea un vello rebelde o un sofoco, aceptar esta transición es fundamental para sentirse empoderada. Después de todo, ¡la mitad de la población la atraviesa!
¿Buscas más formas de afrontar la perimenopausia? Lee nuestro blog sobre cómo manejar los sofocos como una experta .
¿Envejecer con gracia? No, envejezcamos con valentía.
En Hey Sister!, nos preocupamos por envejecer con actitud. Ya sea por el vello en la barbilla o por los cambios hormonales, estamos aquí para recordarte que no tienes que atravesarlo sola ni en silencio.
Lleva tus pinzas, ríete de ello y desterremos esos estereotipos.